lunes, 9 de agosto de 2010

Ésta eres tu, los ojos cerrados, bajo la lluvia.
Nunca imaginaste que harías algo así,
nunca te habías visto como… mmm…
no sé como describirlo, como,
una de esas personas a las que les gusta la luna
o que pasan horas
contemplando las olas o una puesta de sol.
Seguro que sabes de qué gente estoy hablando…
o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así,
desafiando el frío,
sintiendo como el agua empapa tu camiseta y te moja la piel.
Y notar como la tierra se vuelve mullida bajo tus pies
y... el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas.
Todas esas cosas que dicen en libros que no has leído…
ésta eres tú. Quien lo iba a decir, tú.
Porque el amor es simple, solo se trata
de estar próximos, de estar cerca, eso es el amor.
Esa distancia es una espera insoportable,
no hay tanto misterio, es simple,
lastimar a alguien que te ama provoca una distancia insalvable.
El amor es un contrato, y hay que estar ahí,
no se puede faltar a la cita,
porque un corazón se rompe con demasiada facilidad.
Mi amor es un futuro próximo que
nunca llega.
Cuando siempre estuviste lejos, cuando tu lugar
fue la distancia, la proximidad te descoloca,
la proximidad te llena de ansiedades, la proximidad derriba
tu gran muralla, la proximidad te libera.
Será que solo se trata de derribar el muro,
ese que nos separa del mundo, de los otros.
Dejar de ser distantes y vivir el amor más próximamente.